Philippe Schneider, excarnicero y pizzero de 69 años, confesó haber asesinado a Georges Meichler, descuartizarlo y cocinar partes de su cuerpo con verduras para ocultar el crimen. El juicio se lleva a cabo en Aveyron y el veredicto se conocerá el 22 de mayo.

Un crimen tan macabro como surrealista ha estremecido a Francia. Philippe Schneider, un excarnicero convertido en pizzero, está siendo juzgado en el departamento de Aveyron por asesinato, ocultamiento de cadáver y ultraje a la integridad de un cuerpo humano. El acusado, de 69 años, confesó haber asesinado a Georges Meichler, de 60 años, descuartizado su cuerpo y cocinado partes de él con verduras para disimular el olor, todo esto en el pueblo de Brasc, en febrero de 2023.

La historia salió a la luz cuando la hija de Meichler alertó a la policía al no poder contactarlo y empezar a recibir mensajes extraños que no coincidían con la forma habitual de expresarse de su padre. Las pesquisas llevaron a los agentes hasta Schneider y su pareja, Nathalie Caboubassy, quienes se movilizaban por el pueblo en el coche del desaparecido. Al ser interrogados, dijeron que Meichler les había prestado el vehículo, pero la mentira cayó rápidamente.

Schneider, autoproclamado “druida”, ofreció varias versiones de los hechos. En la más reciente, alegó que junto al sepulturero Loup Benrakia (tercer implicado), irrumpieron en la casa de Meichler para robarle cannabis. Allí lo ataron y amordazaron, pero murió por asfixia accidental. Según su relato, esperó tres días para “respetar la transmigración del alma”, luego desmembró el cadáver en su vivienda y quemó algunos órganos.

Más tarde, volvió a la casa de la víctima y cocinó restos humanos con verduras, buscando ocultar el crimen al eliminar los olores corporales. Finalmente, quemó la cabeza, las manos y los pies, dispersando las cenizas mientras rezaba por el alma del difunto. Según su abogado, Luc Abratkiewicz, Schneider «asume plenamente su responsabilidad», aunque asegura que su estado mental estaba alterado por el alcohol y las drogas.

La pareja de Schneider y el sepulturero enfrentan cargos por complicidad, y se espera que el veredicto del tribunal se anuncie el próximo 22 de mayo.

“Philippe Schneider asumió plenamente su responsabilidad. Esperó tres días para respetar la transmigración del alma antes de descuartizar el cuerpo.” — Luc Abratkiewicz, abogado defensor