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El exdirector de Función Pública, condenado por corrupción en la Alcaldía de Petro, ahora enfrentará una nueva imputación por su rol en la red criminal dentro de la UNGRD. La Fiscalía lo señala de tres delitos graves.
César Manrique Soacha, mano derecha del presidente Gustavo Petro, volverá a sentarse ante un juez acusado por corrupción. Esta vez no por los contratos de motos eléctricas durante la Alcaldía de Bogotá —por los que ya fue condenado a diez años de prisión—, sino por su implicación en la red de desfalco dentro de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), un escándalo que ya tiene tras las rejas a congresistas, contratistas y directivos del gobierno.
La Fiscalía General de la Nación imputará a Manrique Soacha los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación, al considerar que fue parte activa de la estructura criminal que desvió millonarios recursos públicos a través de contratos manipulados. Según las investigaciones, su nombre aparece múltiples veces en el expediente que incluye a Olmedo López, exdirector de la UNGRD, y Snéder Pinilla, exsubdirector, ambos testigos clave del desfalco.
La audiencia de imputación quedó fijada para el próximo 27 de mayo en los juzgados de control de garantías de Bogotá. En ella, el ente acusador revelará los elementos materiales probatorios que comprometen directamente a Manrique Soacha y a otras siete personas, entre ellas exfuncionarios de la Función Pública, miembros de la UNGRD y contratistas beneficiados de manera irregular. El caso se suma a una cadena de señalamientos que ponen en entredicho el discurso anticorrupción del gobierno actual.
El fiscal del caso detalló que la estructura funcionaba con nombramientos estratégicos, como el de Luis Carlos Barreto, designado por recomendación directa de Olmedo López, con el propósito de controlar los contratos de la UNGRD. Así operaba la red de corrupción que —según la Fiscalía— tenía ramificaciones dentro del alto gobierno. La caída de César Manrique Soacha no solo es un golpe judicial, sino un nuevo frente de crisis política para el presidente Petro.
“La imputación contra el exdirector de la Función Pública será por los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación”, confirmó la Fiscalía en su comunicado oficial.
