Difundir videos privados sin consentimiento es un delito en Colombia y puede acarrear cárcel y millonarias multas.

El nombre de Isabella Ladera, creadora de contenido, y el cantante Beéle se convirtió en tendencia nacional tras la filtración de un video íntimo en redes sociales. El material, que se viralizó rápidamente, generó todo tipo de comentarios, desde críticas hasta muestras de apoyo hacia la joven. Sin embargo, más allá del morbo mediático, la difusión de este tipo de contenidos tiene graves implicaciones jurídicas en Colombia.

De acuerdo con el artículo 220 del Código Penal colombiano, difundir imágenes íntimas de una persona sin su autorización constituye un delito contra la dignidad y la intimidad. La norma establece que quien incurra en este acto puede enfrentar penas de 16 a 54 meses de prisión, además de multas que pueden alcanzar hasta 1.500 salarios mínimos legales vigentes. En términos prácticos, esto significa sanciones que pueden superar los mil millones de pesos, dependiendo del caso y de la gravedad del daño ocasionado.

Isabella Ladera rompió el silencio en sus redes sociales y expresó el profundo dolor que le ha causado esta situación. “Estoy profundamente devastada. Un momento íntimo y privado fue filtrado sin mi consentimiento, en un acto que representa una de las traiciones más crueles que he vivido. Ese video solo estaba en manos de dos personas: la otra persona y yo”, escribió en un mensaje cargado de indignación y tristeza. La creadora de contenido responsabilizó a la falta de lealtad y cuidado de la otra persona involucrada.

“Una persona que me mintió desde el inicio, que fue testigo de cómo enfrentaba consecuencias dolorosas por su causa y, aun así, nunca dio un paso al frente para protegerme”, afirmó Isabella en su pronunciamiento público.

Por su parte, el equipo legal de la influencer difundió un comunicado oficial en el que aclararon que su cliente no fue responsable de la distribución del video. “Recordamos que su circulación, además de profundizar el daño, puede derivar en consecuencias legales para quienes participen en ella. Finalmente, agradecemos el apoyo, respeto y solidaridad hacia Isabella Ladera en este momento”, señaló el escrito.

La controversia se da en un contexto donde cada vez son más comunes los casos de violencia digital, un fenómeno que afecta la intimidad y la seguridad de las personas. Expertos en derecho penal insisten en que compartir este tipo de material, incluso en grupos cerrados de mensajería, es un acto ilegal y punible.