La Gobernadora cuestionó los nuevos impuestos a licores y cigarrillos: advirtió que la medida dispararía el contrabando y reduciría los ingresos destinados a salud, educación y deporte.

La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, se sumó a la ola de críticas contra la reforma tributaria presentada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro. La mandataria alertó que la iniciativa, lejos de fortalecer las finanzas, tendría un impacto negativo en las regiones al incentivar el contrabando y disminuir los ingresos que hoy sostienen programas sociales en salud, educación, cultura y deporte.

Durante sus declaraciones, Toro fue enfática en señalar que los cambios planteados por el Ministerio de Hacienda afectan de manera directa a los productos de consumo masivo como licores y cigarrillos, pilares de los ingresos territoriales. Según explicó, el impuesto específico pasaría de 343 a 750 pesos por botella, un incremento que calificó como “inconveniente” y que prácticamente duplica el valor actual.

“Eso sería super inconveniente para nosotros porque entonces resulta que nos van a llenar de contrabando, las rentas van a disminuir, vamos a tener menos posibilidades los departamentos de poder darle la salud, la educación y el deporte a nuestros ciudadanos”, expresó la mandataria.

Toro puso como ejemplo el impacto que la medida tendría en productos como el aguardiente, donde actualmente el contrabando representa el 36 % del mercado, y en el cigarrillo, con un 40 % de ilegalidad. “Entre más contrabando tengamos, menos vendemos, menos ingresos para los departamentos y menos recursos para la salud, la educación y el deporte”, puntualizó.

La mandataria también lanzó una dura crítica al traslado de la administración de estos recursos hacia el Ejecutivo nacional, recordando que, por mandato constitucional, estos dineros corresponden a los departamentos. “Hay otra cosa peor: están aumentando los impuestos, pero para que los recursos entren al Ejecutivo, y resulta que esos recursos le pertenecen a los territorios”, señaló.

En el caso particular del Valle, los productos de la Industria de Licores del Valle constituyen un motor financiero clave para programas sociales y culturales. Desde la Gobernación se recalcó que cualquier golpe a este mercado significa menos inversión en hospitales, escenarios deportivos y proyectos culturales, lo que afectará directamente a la población.

Toro no está sola en sus advertencias. Diversos gremios económicos, partidos políticos y empresarios han alzado la voz contra la reforma, argumentando que el proyecto golpeará con mayor fuerza a la clase media y trabajadora al encarecer no solo los licores y cigarrillos, sino también combustibles, espectáculos públicos y actividades de entretenimiento.