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Fallo contra Álvaro Uribe genera división en Colombia y reacciones internacionales. el expresidente Álvaro Uribe Vélez ha sido declarado culpable por soborno a testigos y fraude procesal. La decisión ha desencadenado diversas reacciones de apoyo y rechazo tanto en Colombia como a nivel internacional.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue condenado en primera instancia por la jueza Sandra Liliana Heredia por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. El veredicto se produjo luego de años de investigación y después de que la Corte Suprema de Justicia lo llamara a responder desde 2019. En este proceso, Uribe fue eximido del cargo de soborno simple. Este fallo ha desatado reacciones en todo el país y en el ámbito internacional, siendo un tema candente de debate político y judicial.
La jueza Heredia basó su sentencia en la evidencia presentada durante las audiencias, en particular, la que involucra a Juan Guillermo Monsalve, quien fue testigo clave en la acusación contra Uribe. La defensa del expresidente había intentado desacreditar los testimonios y las pruebas, pero la jueza determinó que Uribe y su abogado Diego Cadena habían intentado manipular a Monsalve para que retractara su testimonio, lo que constituyó el delito de soborno en actuación penal.
Uno de los elementos más controversiales del caso fue el uso de “relojes espías”, los cuales fueron validados por la jueza, a pesar de que la defensa intentó impugnarlos como prueba. Según la jueza, las grabaciones extraídas de estos dispositivos fueron suficientes para comprobar la versión de Monsalve.
El expresidente Uribe, por su parte, defendió su inocencia durante todo el proceso, asegurando que el caso en su contra era parte de una persecución política. No obstante, el fallo de la jueza Heredia ha sido un golpe para su figura pública.
El fallo ha provocado una división dentro del espectro político colombiano. Federico Gutiérrez, actual alcalde de Medellín, expresó su solidaridad con Uribe y afirmó que el veredicto era parte de un ataque a la figura del exmandatario, quien combatió a los grupos armados ilegales, pero ahora está siendo perseguido por el sistema judicial. Según Gutiérrez, “Quienes hicieron parte de grupos terroristas, hoy están en la Presidencia y en el Congreso. Álvaro Uribe, quien los combatió, hoy ha sido condenado”.
María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, calificó la sentencia como “un monumento a la arbitrariedad judicial”, acusando que la justicia está siendo utilizada con fines políticos. Cabal también señaló que apelarán el fallo y buscarán llevar el caso a instancias más altas.
Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, también lamentó el fallo y cuestionó la coherencia del sistema judicial colombiano. Se preguntó por qué Gustavo Petro, actual presidente de Colombia, sigue en el poder a pesar de las controversias en su administración, mientras que Uribe está siendo condenado.
Por su parte, Abelardo de la Espriella, precandidato presidencial, hizo un llamado a la movilización popular, invitando a los colombianos a salir a las calles en apoyo a Uribe, a quien consideró como «El Gran Colombiano».
A nivel internacional, el fallo también ha generado críticas. Marco Rubio, senador de EE. UU., expresó su desacuerdo con la decisión, afirmando que Uribe “ha sido víctima de un proceso judicial injusto” y calificó al fallo como “instrumentalización de la rama judicial”. Rubio señaló que Uribe “solo ha luchado sin descanso por su país” y que esta decisión judicial establece un precedente peligroso.
En una declaración en X (antes Twitter), Rubio también expresó su preocupación por el rol de los jueces en Colombia, insinuando que el caso muestra una tensión política dentro de la justicia, especialmente después de las controversias en torno a la administración de Gustavo Petro.
Después de este fallo de primera instancia, Uribe tiene la opción de apelar la sentencia. Santiago Trespalacios, abogado del expresidente, explicó que la sentencia será sometida a una apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá. En caso de que la apelación no tenga éxito, el caso podría llegar nuevamente a la Corte Suprema de Justicia, donde se tomará la decisión final sobre la responsabilidad penal de Uribe.
En cuanto a la condena, se espera que el Tribunal Superior determine la pena de cárcel que podría ser impuesta a Uribe. Sin embargo, Jaime Granados, abogado de Uribe, señaló que la defensa solicitará una prisión domiciliaria, dado que los delitos no superan los diez años de pena. La defensa también considera que la acusación es desproporcionada y carece de base sólida.
El fallo contra Álvaro Uribe Vélez tiene un gran impacto no solo en el ámbito judicial, sino también en el ámbito político colombiano. Como figura central del Centro Democrático, Uribe ha sido durante años un actor clave en la política de Colombia, y su condena podría influir en las elecciones y en la polarización política del país. Este veredicto podría intensificar aún más las divisiones entre los seguidores del expresidente y aquellos que lo ven como responsable de varias de las crisis que enfrenta el país.
