Sirley Vanessa López Loaiza, estudiante de Licenciatura en Literatura, murió tras ser baleada en el campus por un hombre que luego se suicidó. La universidad denunció el crimen como un hecho de violencia de género.

Un nuevo feminicidio sacudió a la comunidad académica del Valle del Cauca. El pasado domingo 11 de mayo, la Universidad del Valle confirmó mediante un comunicado oficial el fallecimiento de Sirley Vanessa López Loaiza, estudiante del programa de Licenciatura en Literatura, quien fue atacada con arma de fuego dentro de las instalaciones de la sede Palmira de la institución. El agresor, un hombre cuya identidad no ha sido oficialmente revelada, se disparó tras el ataque y murió mientras recibía atención médica.

Según testigos, el hecho ocurrió en horas del mediodía y generó una situación de pánico y alarma entre estudiantes, profesores y personal administrativo. Sirley Vanessa no fue la única víctima: otra estudiante resultó herida en el mismo atentado. Aunque su estado de salud ha sido reservado, se sabe que permanece bajo observación médica. Este hecho violento ha sido categorizado por la misma universidad como un acto de violencia de género, dejando claro el rechazo institucional a este tipo de agresiones.

La Universidad del Valle emitió un comunicado contundente: “Las directivas (…) informan a la comunidad universitaria y a la sociedad vallecaucana y nacional el lamentable fallecimiento de la estudiante Sirley Vanessa López Loaiza”. La institución agregó que este feminicidio “atenta contra nuestros principios y valores”, e hizo un llamado urgente a la sociedad para redoblar esfuerzos en la prevención y erradicación de las violencias basadas en género, especialmente en entornos educativos que deberían ser seguros para las mujeres.

Este caso ha reavivado la discusión sobre la seguridad en los campus universitarios y la necesidad de protocolos reales y efectivos frente a amenazas contra mujeres en espacios académicos. Diversos colectivos estudiantiles y organizaciones feministas ya convocan actos de memoria y protesta para exigir justicia y cambios estructurales. La Gobernación del Valle y las autoridades judiciales han sido llamadas a responder de manera urgente y con enfoque de género frente a este crimen.

“La muerte de Sirley Vanessa no puede quedar impune. Las universidades deben ser santuarios del pensamiento, no espacios donde las mujeres teman por sus vidas”, declaró una vocera del movimiento feminista de Palmira, quien pidió al Gobierno Nacional tomar medidas urgentes contra el feminicidio.