Menu
El patrullero David Fabián Rodríguez Navarro perdió la vida en un hostigamiento con fusiles y explosivos contra la subestación de Policía de El Carmelo, Cauca. La violencia en la región no da tregua y simultáneamente se registraron ataques en otros municipios.
La mañana del domingo 14 de septiembre quedó marcada por el terror en la zona rural de Cajibío, Cauca. Terroristas de las Farc lanzaron un hostigamiento contra la subestación de Policía del corregimiento de El Carmelo, utilizando ráfagas de fusil y explosivos. El ataque dejó como saldo la muerte del patrullero David Fabián Rodríguez Navarro y al menos cuatro uniformados heridos.
Las instalaciones policiales quedaron en llamas tras el asalto, mientras los agentes resistían atrincherados. Habitantes de El Carmelo difundieron audios en redes sociales implorando auxilio, mientras describían cómo el fuego cruzado se prolongaba por más de una hora. La ofensiva criminal buscó sembrar el miedo en la comunidad y debilitar la capacidad de reacción de la Fuerza Pública en la región.
El general William Salamanca, director de la Policía Nacional, rechazó con dureza el asesinato del patrullero y prometió que no quedará impune. Señaló que se desplegarán todas las capacidades de inteligencia e investigación para identificar y capturar a los responsables. Paralelamente, en los municipios de Caloto, Corinto, Toribío y Silvia también se reportaron hostigamientos, en una jornada que evidenció una estrategia coordinada de los grupos armados ilegales que operan en el Cauca.
“Condenamos y rechazamos con la mayor contundencia el atentado criminal perpetrado en Cajibío. Toda nuestra solidaridad con su familia, y con el compromiso de desplegar la inteligencia e investigación necesarias para dar con el paradero de los asesinos”, declaró el general Salamanca.
La situación de orden público se agravó aún más en Mondomo, corregimiento de Santander de Quilichao, donde un cilindro cargado con presuntos explosivos fue hallado en la vía Panamericana. Esto obligó a interrumpir el tránsito entre Popayán y Cali mientras los equipos antiexplosivos verificaban la amenaza. Estos hechos confirman que el Cauca sigue siendo epicentro del recrudecimiento de la violencia armada, con ataques simultáneos que buscan desestabilizar al Estado y mantener el control territorial.
La Policía Nacional advirtió que la muerte del patrullero Rodríguez Navarro es un llamado a intensificar la ofensiva contra el multicrimen. En un comunicado, la institución aseguró que “no habrá refugio para los asesinos” y ratificó su compromiso de continuar combatiendo las estructuras ilegales que golpean a las comunidades y a la Fuerza Pública en el suroccidente del país.
