Lo que debía ser un debate de control político terminó convertido en un rifirrafe en el que el congresista Víctor Salcedo dejó en evidencia las contradicciones y la hipocresía de Duvalier Sánchez, tras acusaciones contra la gobernadora del Valle.

En la plenaria de la Cámara de Representantes, lo que debía ser un espacio para evaluar avances en políticas públicas y el plan de desarrollo general de Colombia se transformó en un escenario de confrontación política cargada de acusaciones personales. El protagonismo lo tuvieron dos congresistas: Víctor Manuel Salcedo, del Partido de la U, y Duvalier Sánchez, del Partido Verde.

La sesión había comenzado con un control político solicitado por la oposición. En medio de la discusión, Sánchez tomó la palabra y cuestionó duramente a la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro. El representante afirmó que la mandataria departamental estaba más preocupada por “robar pantalla” que por dar respuestas en momentos críticos. En su intervención, recordó el atentado ocurrido el 21 de agosto de 2025 en Cali, cuando un camión cargado con explosivos detonó frente a la base aérea Marco Fidel Suárez. Sánchez aseguró que, pese a la gravedad de los hechos, la gobernadora no apareció públicamente para enfrentar la situación.

Las palabras del representante del Partido Verde encendieron el debate. De inmediato, Víctor Manuel Salcedo pidió el uso de la palabra y arremetió en defensa de la gobernadora y contra su colega. En su intervención, Salcedo acusó a Sánchez de tener un problema con las mujeres, ya que en su discurso no solo había atacado a la mandataria del Valle, sino también a la alcaldesa de Buga. “Yo creo que tiene un problema con las mujeres porque se refirió a la Gobernadora y a la alcaldesa de Buga, y yo le recomendaría que fuera donde el ministro de la Igualdad para que le ayude a resolver ese problema”, afirmó.

Salcedo también cuestionó la legitimidad de los señalamientos de Sánchez recordando que era “discípulo” de dos figuras del Partido Verde que terminaron salpicadas en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD): Carlos Ramón González y Sandra Ortiz. “Yo le tengo que decir aquí al discípulo de Carlos Ramón González y de Sandra Ortiz que el derecho a las vacaciones es un derecho de cualquier persona que elabora y no se lo tiene que pedir a un representante. Y segundo, pues si usted no quiere ver ni los vídeos, ni quiere ver lo que ha hecho la gobernadora desde sus vacaciones, ese es un problema suyo”, declaró.

El representante de la U fue aún más lejos y lanzó una grave acusación: señaló a Sánchez de tener cercanía con contratistas y de haber accedido a información privilegiada sobre un contrato antes incluso que el ministro de Educación. “Usted está muy preocupado de los temas del Valle, debería preocuparse por el elefante blanco que dejó allá su alcalde de Calima, Darién, de la galería de Calima contratada con el DPS. Eso debería preocuparle, como debería preocuparle que usted habla de contratajero y no ha dicho que el contrato que me vino a traer la semana pasada ni siquiera el ministro de educación lo tenía en sus manos. Eso sí, no le ha dicho a la gente. Aquí en su presencia lo estoy señalando. Que un representante tenga antes que el ministro de educación un contrato es muy grave, pero usted tiene mucha cercanía con los contratistas”, advirtió Salcedo.

El intercambio continuó con la réplica de Duvalier Sánchez, quien intentó minimizar los señalamientos del senador Salcedo, pero a pesar de sus explicaciones, la intervención de Víctor Manuel Salcedo marcó el pulso del debate y dejó en evidencia las contradicciones del cacique político de los verdes en el Valle del Cauca. Con un discurso sólido, pruebas en mano y acusaciones directas, “barrió el suelo” con Duvalier Sánchez, exponiendo la hipocresía y la falta de coherencia en sus ataques políticos.

“Que un representante tenga antes que el ministro de Educación un contrato es muy grave, pero usted tiene mucha cercanía con los contratistas”, sentenció Víctor Salcedo en plena plenaria.