Con tan solo 10 años y diagnosticada con síndrome de Down, Valeria Afanador lleva más de ocho días desaparecida. Autoridades, familiares y más de 200 rescatistas la buscan en ríos, bosques y casas abandonadas de Cajicá y municipios vecinos.
El caso de Valeria Afanador ha estremecido a Colombia. La menor de 10 años, que además tiene síndrome de Down, fue vista por última vez en la tarde del pasado 12 de agosto en el Gimnasio Campestre Los Laureles, su colegio ubicado en Cajicá, Cundinamarca. Desde entonces, no hay rastro de su paradero, pese a la movilización de más de 200 personas que participan activamente en las labores de búsqueda.
Las hipótesis sobre lo sucedido siguen abiertas. Una de las principales es que la niña habría escalado una cerca del colegio y caído accidentalmente al río Frío, que atraviesa el municipio. Sin embargo, tampoco se descarta la posibilidad de un rapto. “Hay muchas hipótesis, pero nosotros vamos a seguir en esa búsqueda, en cada uno de los matorrales, por toda la zona donde posiblemente pueda estar Valeria, pero no se descarta absolutamente nada”, expresó Manuel Afanador, padre de la niña.
Las autoridades han desplegado un operativo en Cajicá y en municipios aledaños como Zipaquirá, Chía, Cota y Tabio. Se han revisado bosques, zonas rurales, casas y bodegas abandonadas. Además, la Policía Judicial analiza más de 20 terabytes de grabaciones de cámaras de seguridad del colegio y de los alrededores, con el fin de trazar la ruta que pudo haber tomado la menor. Wilson Halaby, secretario de seguridad de Cajicá, afirmó que “seguimos haciendo labores de vecindario en el sector” y que aún no se descarta que la niña permanezca dentro del municipio.
Ante la gravedad del caso, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, ordenó aumentar la recompensa hasta 70 millones de pesos por información que permita ubicar a la menor. La comunidad de Cajicá también se unió en una caminata en la que cientos de personas exigieron el regreso de Valeria. Luisa Cárdenas, madre de la niña, pidió públicamente que, si alguien la tiene, la devuelva con vida. “No hemos recibido ni una llamada. No hemos sido objeto de extorsiones. Es un caso extremadamente raro”, reiteró su padre.
Un detalle llamativo en la búsqueda es la participación del perro de la familia Afanador, quien tenía una fuerte conexión con la niña y que, según los rescatistas, puede ser clave para rastrear su paradero. Mientras tanto, la Fiscalía y la Policía han priorizado el caso en la investigación judicial, ante la posibilidad de que detrás de la desaparición existan manos criminales.
“Seguiremos buscando en cada rincón de Cajicá hasta encontrar a Valeria” — Autoridades de búsqueda.
Todos los derechos reservados El Pirobo news