La violencia en Antioquia sigue tomando vidas. El jueves, 10 de julio, un atentado en el corregimiento de Santa Rita, en Andes, cobró la vida de un patrullero y dejó a otro gravemente herido.
La noche del 10 de julio, el corregimiento de Santa Rita, en Andes, Antioquia, fue escenario de un ataque criminal de gran envergadura. Según la Policía, dos uniformados fueron atacados con ráfagas de fusil cuando realizaban labores de patrullaje en la zona. El patrullero Luis Carlos González Bejarano perdió la vida en el ataque, mientras que su compañero, Julio César Atencio Sánchez, resultó herido. El hecho fue calificado por la Policía como un «acto de barbarie», destacando la violencia desmedida utilizada en el ataque.
El director general de la Policía, general Carlos Fernando Triana, condenó el hecho a través de un mensaje en X, reafirmando el compromiso de la institución con la justicia y el combate contra las organizaciones criminales que atentan contra los uniformados. «Acciones demenciales como esta nos ratifican que tenemos que arreciar la ofensiva contra el multicrimen y el delito para liberar a nuestra patria de estas organizaciones que tanto daño le hacen», señaló.
Este atentado se da en un contexto de creciente violencia en Antioquia, donde operan grupos armados como el Clan del Golfo y La Terraza. Fuentes de la fuerza pública indicaron que el ataque podría ser una retaliación por los recientes golpes propinados por el Ejército y la Policía a estas organizaciones, entre ellos, un operativo exitoso contra el lavado de activos vinculado al círculo cercano a Douglas, el líder del Clan del Golfo. Además, la captura de alias Richard, uno de los principales financiadores de La Terraza, podría haber intensificado la violencia de la banda en represalia.
La presencia de estos grupos en las comunas del nororiente de Medellín y otras zonas de Colombia sigue siendo un desafío para las autoridades. La investigación en curso aún no ha confirmado las hipótesis, pero lo cierto es que los uniformados continúan enfrentándose a un enemigo que se fortalece a través del narcotráfico, la extorsión y la violencia.
En medio de esta tragedia, el gobernador de Antioquia también expresó su repudio por el atentado, que se suma a la larga lista de víctimas entre policías y soldados en el departamento. En lo que va del año 2025, ya han perdido la vida 19 uniformados en el cumplimiento de su deber. Esta situación pone de manifiesto la enorme presión que enfrentan las fuerzas del orden y la creciente dificultad para garantizar la seguridad en una región marcada por el conflicto armado y el narcotráfico.
Todos los derechos reservados El Pirobo news