Menu
La polémica canción del reguetón colombiano enfrenta una demanda por presunta vulneración de derechos de menores, lo que podría llevar a su eliminación.
El Consejo de Estado de Colombia admitió una acción de tutela contra la canción +57, interpretada por los artistas Karol G, Feid, J Balvin, Maluma, Ryan Castro, Blessd, DFZM y producida por Keityn y Ovy On The Drums. La demanda, presentada por Ramit Osorio Peña y Daniel Eduardo De Castro Marriaga en noviembre de 2024, argumenta que la letra del tema atenta contra los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes, al incluir referencias que pueden interpretarse como una sexualización de menores de edad.
La controversia se originó por un fragmento de la canción que decía: «una mamacita desde los fourteen» (14 años), lo que generó críticas masivas y acusaciones de promover la explotación sexual infantil. Tras la presión pública, los artistas modificaron la letra cambiando «fourteen» por «eighteen» (18 años), intentando corregir el error y evitar la censura. Sin embargo, los demandantes consideran que el daño ya estaba hecho y han solicitado al Consejo de Estado el retiro del material de plataformas digitales, alegando que «es una amenaza para la dignidad y desarrollo de los menores».
El alto tribunal ahora deberá estudiar los argumentos presentados y determinar si la canción vulnera derechos fundamentales. Entre las solicitudes de los accionantes se encuentran:
Los abogados de los artistas, en defensa de la canción, han señalado que la modificación de la letra demuestra la disposición de los cantantes de atender las preocupaciones del público y que el tema no promueve ni incita a delitos sexuales. Asimismo, advierten que la eliminación del contenido podría representar un atentado contra la libertad de expresión.
Con la admisión de la tutela, el Consejo de Estado tendrá la última palabra sobre el futuro de la canción. En caso de fallar a favor de los demandantes, se ordenaría el retiro inmediato del tema y sanciones para los artistas involucrados.
«Las letras de canciones tienen un impacto en la sociedad. Si la música no es regulada con criterios de respeto, terminamos normalizando la cosificación y violencia contra los menores» — Declaración de uno de los demandantes en el proceso.
