La ciudad de Cali se convierte en epicentro de un enfrentamiento político entre el alcalde Alejandro Eder y sectores del Pacto Histórico, anticipando un clima electoral agitado rumbo a las elecciones presidenciales de 2026.
En los últimos meses, Cali ha sido testigo de un incremento en las tensiones políticas entre el alcalde Alejandro Eder y miembros del Pacto Histórico. Estas fricciones se han intensificado debido a decisiones administrativas controvertidas, como el cierre inicial de 400 comedores comunitarios en 2024, medida que Eder revirtió tras recibir críticas de la izquierda. A finales de enero de 2025, las concejalas Ana Erazo y María del Carmen Londoño, del Polo Democrático, anunciaron oficialmente su oposición a la administración de Eder, argumentando que sus políticas favorecen a las élites en detrimento de las comunidades más vulnerables.
Las críticas se han centrado en varias decisiones recientes de la administración municipal. Entre ellas, destaca el incremento del 25% en el impuesto predial, la propuesta de privatización del Parque Cristo Rey y la aprobación de un empréstito por 3.5 billones de pesos sin una discusión amplia en el Concejo. Además, la devolución de más de 2,000 millones de pesos en impuestos al Club Campestre ha generado controversia, con acusaciones de que la administración prioriza los intereses de la élite. La concejala Londoño afirmó: «El alcalde toma decisiones para la élite y quiere hacer grandes obras a costa de que haya más miseria en la ciudad».
La relación entre Eder y el petrismo también se ha visto afectada por declaraciones recientes. El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, insinuó la posibilidad de un «estallido social» si los empresarios no apoyaban la reforma laboral del gobierno. Eder rechazó estas declaraciones, enfatizando la necesidad de evitar la violencia y las divisiones en la ciudad. Sin embargo, sectores del Pacto Histórico interpretaron esta postura como una minimización de los eventos ocurridos durante el paro nacional de 2021, lo que profundizó las tensiones.
Con las elecciones presidenciales de 2026 en el horizonte, Cali se encuentra en el centro del debate político nacional. Aunque Eder ha mantenido una relación cordial con el gobierno de Gustavo Petro en ciertos aspectos, ha tomado distancia en temas como la política exterior y la gestión de la seguridad. Las figuras del Pacto Histórico en el Concejo han dejado claro que, aunque apoyarán iniciativas beneficiosas para la ciudad, no respaldarán una administración que, según ellos, prioriza los intereses de la élite sobre las necesidades de la población más vulnerable.
Todos los derechos reservados El Pirobo news