La zona de Altos de Oriente en Bello, Antioquia, vive momentos de angustia y desolación tras la avalancha que sepultó casas enteras en la madrugada del martes. Las lluvias continúan amenazando la estabilidad del terreno.

Una avenida torrencial provocada por las intensas lluvias arrasó con decenas de viviendas en Altos de Oriente, un barrio de invasión en las laderas del municipio de Bello, Antioquia. El desastre natural ocurrió hacia las 3:30 a.m. del martes 24 de junio y ha dejado, hasta el momento, diez personas muertas y al menos quince desaparecidas. Las labores de búsqueda y rescate no se han detenido desde entonces.

Las condiciones del terreno, altamente inestable, y la construcción informal en esta zona han agravado el impacto de la tragedia. Juan Diego Yotagrí, habitante del sector, relató a medios que la madrugada fue de terror y que afortunadamente “en la noche no llovió, cayó una agüita como hasta las 5 p.m.”, lo cual permitió avanzar en las operaciones de rescate. La emergencia golpeó especialmente a familias que, con esfuerzo, habían levantado sus hogares en esta zona periférica.

“Todas las personas que vivimos en este morro, en el sector Seis del barrio Manantiales, estamos en peligro. Estamos muy tristes por lo que está pasando”, narró un barbero mientras abandonaba su vivienda destruida. La comunidad vive entre la angustia por los desaparecidos, el luto por los fallecidos y la incertidumbre por las constantes amenazas de nuevos deslizamientos. Nevio de Jesús Cuervo, adulto mayor y residente del área, describió que “la tierra empezó a temblar, eso parecía la hora llegada”, mientras el lodo arrastraba todo a su paso.

La alcaldesa de Bello, Lorena González Ospina, expresó su solidaridad con las víctimas y anunció la activación de cinco albergues temporales. “Estamos en el lugar acompañándolos con todo el corazón y con toda nuestra capacidad institucional”, afirmó la mandataria. En total, más de 1.000 personas han resultado damnificadas, mientras que otras 80 personas de 23 familias también fueron atendidas por la Alcaldía de Medellín, al estar dentro de la zona de afectación.

Las autoridades indicaron que la causa principal fue la acumulación de lluvias en un terreno ya saturado e inestable. Equipos del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) están en la zona evaluando la situación, mientras binomios caninos, rescatistas y voluntarios continúan removiendo lodo y escombros. Las comunidades han respondido con solidaridad, pero los desafíos logísticos y humanitarios crecen.