El Juzgado Tercero de Ejecución de Penas de Bogotá negó la petición de detención domiciliaria presentada por Daneidy Barrera, conocida como Epa Colombia, quien cumple una condena de cinco años por instigación a actos terroristas en el Paro Nacional de 2019.

Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia, continuará en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá, cumpliendo la condena de cinco años y tres meses de prisión dictada por la Corte Suprema de Justicia en enero de 2024. El fallo fue confirmado el pasado 8 de mayo por el Juzgado Tercero de Ejecución de Penas, que negó el beneficio de detención domiciliaria pese a que la defensa alegó su condición de madre cabeza de familia y presentó varios informes sobre su estado de salud y situación personal.

Epa Colombia fue sentenciada por los delitos de daño en bien ajeno agravado, perturbación en servicio de transporte público colectivo u oficial, e instigación a delinquir con fines terroristas, luego de que en noviembre de 2019, durante el Paro Nacional, publicara un video destruyendo con un martillo la infraestructura de la estación San Mateo de TransMilenio. En el mismo material audiovisual invitaba a sus seguidores a imitar su conducta y vandalizar el sistema de transporte público.

A través de su abogado Francisco Bernate, la joven empresaria advirtió sobre el deterioro en su salud física y mental dentro del penal, además del trauma que supone su separación de su hija recién nacida. Según Bernate, su representada enfrenta condiciones extremas: “No come bien, no duerme bien, la piel se le ha deteriorado y ha bajado terriblemente de peso”. La solicitud presentada también incluía informes del Inpec, del Ministerio de Justicia y de la misma Corte Suprema, que fueron evaluados para tomar la decisión.

Sin embargo, el Juzgado concluyó que no se cumplían los requisitos para conceder el beneficio. La decisión firmada el 8 de mayo y notificada en las últimas horas fue tajante: “Niego el sustituto de la prisión domiciliaria por cabeza de familia”. Esto significa que Epa Colombia deberá seguir pagando su condena dentro del establecimiento carcelario, mientras su defensa evalúa si interpondrá una tutela o nuevas solicitudes judiciales en los próximos días.

“Ya no está en un lugar seguro, no está en un lugar donde se sienta bien. Es terrible. […] La alimentación es pésima y tiene toda una serie de dificultades que son muy complicadas”, dijo Francisco Bernate en entrevista con el pódcast La red viral.