La Santa Sede reveló el documento donde el Pontífice expresó su voluntad de reposar junto a la Virgen, con una tumba sencilla y sin adornos.

Este lunes 21 de abril, el Vaticano dio a conocer el testamento final del Papa Francisco, escrito como su última voluntad y difundido horas después de su fallecimiento a las 7:35 a. m. El documento confirma que el Pontífice deseó ser enterrado en la Basílica Papal de Santa María la Mayor, en Roma, en un sepulcro sin decoración, en la tierra, con una única inscripción: Franciscus.

En el texto, el Papa recuerda su profunda devoción mariana y su decisión de que su descanso eterno ocurra entre la Capilla Paulina (donde se encuentra la imagen de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza, lugar que visitó al inicio y fin de cada viaje apostólico.

“Siempre he confiado mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima.”

El Papa dispuso además que los gastos de su entierro fueran cubiertos con una suma previamente asignada y administrada por el arzobispo Rolandas Makrickas, quien oficia como comisario de la basílica.

El Pontífice concluyó su testamento pidiendo oración y ofreciendo su sufrimiento final por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.

“Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano.”