Dilian Francisca Toro propuso drones para aspersión en Jamundí, donde existen más de 2.000 hectáreas de coca, y advirtió sobre riesgos económicos si EE. UU. descertifica a Colombia en la lucha antidrogas.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, se pronunció tras el anuncio del Gobierno nacional sobre la reactivación de la aspersión aérea con glifosato como herramienta para erradicar cultivos ilícitos. La mandataria aseguró que la propuesta ya se le había planteado al ministro de Defensa y que el municipio de Jamundí, con al menos 2.000 hectáreas de sembrados de coca, debería ser considerado para implementar un plan piloto utilizando drones.
“Yo sí estoy de acuerdo que pudiéramos usar nuevamente el glifosato, con drones, en donde pudiéramos hacer pilotos y que pudiéramos no solamente erradicar los cultivos ilícitos, sino que también tener inmediatamente lista la economía lícita que va a reemplazar a la ilícita”, sostuvo Toro en declaraciones recogidas por medios locales. La mandataria insistió en que la sustitución de cultivos ilícitos debe ser inmediata y sostenible, para evitar que las comunidades rurales sigan dependiendo de economías ilegales.
Además, la gobernadora relacionó este tema con el riesgo de que Estados Unidos descertifique a Colombia en la lucha contra el narcotráfico, advirtiendo que esa decisión tendría graves consecuencias en materia de seguridad y comercio. “Perderíamos también garantías económicas y lo que implican para nosotros como vallecaucanos, nuestro primer país que recibe nuestra exportación es Estados Unidos y sería muy dañino para nuestra economía”, afirmó.
Toro recordó que la cooperación internacional es clave para fortalecer a las Fuerzas Armadas, que enfrentan limitaciones en sus capacidades operativas. “Con toda la ayuda que se le da a la Policía, el Ejército y todas las fuerzas que hoy están tan necesitadas porque tienen muchísimos problemas de capacidades, nosotros lo apoyamos, pero no contamos con la suficiente capacidad económica”, puntualizó.
Finalmente, la gobernadora reiteró que las economías ilícitas son el motor de los grupos armados ilegales, responsables de múltiples atentados en el departamento. Por eso, insistió en que se deben combatir todas sus formas de financiación, combinando estrategias militares, policiales y de sustitución productiva para dar una salida estructural al problema de la coca en el suroccidente colombiano.
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