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Ante la condena de 12 años de prisión domiciliaria impuesta al expresidente Álvaro Uribe, el partido Centro Democrático ha convocado movilizaciones en todo el país bajo el lema “gran marcha por la democracia y las libertades”. Las concentraciones se llevarán a cabo en varias ciudades el próximo jueves 7 de agosto.
Tras conocerse la condena de 12 años de prisión domiciliaria a Álvaro Uribe Vélez, el partido Centro Democrático ha convocado a sus seguidores a unirse en una “gran marcha por la democracia y las libertades”. Esta movilización, que se llevará a cabo el jueves 7 de agosto, ha sido pensada no solo como una respuesta a la condena, sino también como un claro mensaje de oposición al gobierno de Gustavo Petro, coincidiendo con el inicio de su último año de mandato.
Las concentraciones están previstas en varias ciudades del país, donde los simpatizantes de Uribe se reunirán para expresar su descontento con el fallo judicial.
Puntos de encuentro y horarios:
Esta serie de movilizaciones surge tras la condena que impuso la jueza Sandra Liliana Heredia, quien sentenció al expresidente a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.
Reacciones de la bancada del Centro Democrático:
El director del partido, Gabriel Vallejo, calificó la decisión judicial como una «persecución política». “Marcharemos por Álvaro Uribe Vélez, por la verdad, por la libertad y para decirle a Colombia que falta un año para que cese la horrible noche, ¡ojo con el 26!” expresó, refiriéndose a las elecciones presidenciales de 2026.
Además de las protestas en la calle, la defensa de Uribe ha tomado acciones en el ámbito judicial. El abogado Jaime Granados presentó una tutela ante el Tribunal Superior de Bogotá, solicitando la libertad del expresidente. La defensa argumenta que la sentencia es “arbitraria” y “desproporcionada”, y que está politizada.
Rechazo del Tribunal Superior de Bogotá:
El Tribunal Superior de Bogotá, sin embargo, rechazó la solicitud de suspensión provisional de la detención domiciliaria de Uribe. A pesar de los argumentos de su defensa, la Sala consideró que aún no es el momento adecuado para calificar la decisión judicial como arbitraria.
La lucha judicial y la presión política continúan, y se espera que el expresidente siga buscando mecanismos legales para defender su libertad mientras el proceso continúa.
