Un ciudadano fue arrestado tras agredir con insultos racistas al agente Félix Ángulo. El caso desató indignación nacional. La Fiscalía y la Policía actuaron en menos de una semana.

Cali vivió uno de los episodios más lamentables de discriminación en el espacio público el pasado fin de semana, cuando un hombre atacó verbalmente con insultos racistas a un agente de tránsito en el barrio San Fernando. La escena, registrada en video por transeúntes, mostró al sujeto profiriendo frases como “basura de mierda”, “maldito negro” y “te maneja un blanco, hp”, en medio de una airada confrontación con el servidor público Félix Ángulo. La agresión ocurrió en las inmediaciones del Parque del Perro, y desde entonces la presión pública no cesó hasta que se confirmara su captura.

Este viernes 23 de mayo, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, confirmó la captura del agresor, quien ahora enfrenta cargos por agresión a funcionario público en concurso con actos de discriminación y racismo, según informó la Fiscalía. “Gracias a la @FiscaliaCol, #CTIFiscalia y a la @PoliciaCali por hacer justicia. No permitiremos más agresiones contra funcionarios públicos en Cali, mucho menos agresiones racistas”, expresó el mandatario en redes sociales. La orden de captura había sido emitida apenas tres días antes, en lo que se considera un avance ágil por parte de las autoridades judiciales.

El video del incidente, ampliamente viralizado, muestra al agresor —al parecer empleado del establecimiento frente al cual ocurrió el hecho— lanzando insultos reiterados y de corte racial contra el agente Ángulo. “Sos un negro basura”, “si fueras inteligente no serías guarda”, “te maneja un blanco”, y “yo te pago, hp”, fueron algunas de las frases captadas por los celulares de los presentes. La escena fue tan violenta que otros ciudadanos intervienen verbalmente pidiendo respeto: “¡No seas racista! ¡Respeta a la autoridad!”

Félix Ángulo, en entrevista con la revista Semana, relató el impacto emocional del momento. “Fue horrible. Me contuve porque pensé en mi familia y en mi empleo. No quería que él terminara como la víctima y yo como el victimario”. También agradeció que la Policía llegara rápidamente a controlar la situación. “Soy una persona humilde. Me gusta explicarle a la gente lo que uno hace, ayudar incluso al infractor, pero sin una actitud orgullosa”, añadió, sin mostrar rencor.

“Gracias a Dios, yo soy una persona que no soy ni de problema ni nada… Fue horrible, pero me contuve por respeto a mí y a los míos”, declaró Félix Ángulo.

Este caso reabre el debate sobre racismo estructural en Colombia y el trato a funcionarios públicos. Aunque la captura representa un avance, la pregunta permanece: ¿cuántas agresiones similares no quedan grabadas ni castigadas?