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Dos venezolanos fueron capturados en Barranquilla tras una intensa investigación que los vincula con el asesinato de alias ‘La Diabla’.
Una nueva escalada de violencia criminal quedó al descubierto tras la captura en Barranquilla de Estarlin Oswaldo Morgado Herrera y José Gregorio Morgado Herrera, dos venezolanos señalados de haber ejecutado el asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias ‘La Diabla’, ocurrido el 22 de enero en Medellín.
Alias ‘La Diabla’, conocida por su actividad como prestamista, estaba vinculada a la masacre de una familia de pastores en Aguachica, Cesar, ocurrida el 29 de diciembre de 2024. Su homicidio, ahora esclarecido por la Policía, se ejecutó de forma planificada en el barrio Laureles, cuando descendía de su camioneta blindada y fue interceptada por los sicarios, que le dispararon varias veces antes de huir en una motocicleta.
La moto utilizada en la huida fue abandonada poco después en el barrio Restrepo de Medellín, lo que permitió a los investigadores atar cabos y rastrear a los responsables. Interceptaciones telefónicas y labores de inteligencia facilitaron su ubicación en un hotel del centro de Barranquilla, donde llevaban ocho días escondidos hasta que fueron capturados por agentes de la Sijín de la Policía de Barranquilla y Medellín.
«La información de inteligencia llegó desde Medellín y se coordinó para ubicar a estas personas de nacionalidad extranjera en este hotel», explicó una fuente judicial a SEMANA.
Las autoridades ahora investigan si los detenidos tienen vínculos con estructuras criminales más grandes y si el asesinato de ‘La Diabla’ fue una represalia o un ajuste de cuentas relacionado con narcotráfico. También buscan determinar si otros extranjeros hospedados en el mismo hotel están relacionados con este crimen ejecutado con precisión de sicariato.
Las pruebas recopiladas por las autoridades llevaron a un juez a emitir órdenes de captura por homicidio contra los dos detenidos, quienes fueron enviados a centros carcelarios de manera preventiva mientras avanza el proceso judicial.
El asesinato de ‘La Diabla’ ha puesto en evidencia la brutalidad de las redes criminales binacionales que operan entre Colombia y Venezuela, ejecutando asesinatos por encargo y participando en ajustes de cuentas de alto nivel.
La Policía continúa trabajando en el rastreo de sus nexos criminales y en la identificación de posibles autores intelectuales del crimen, en un caso que sigue revelando oscuros entramados del crimen organizado.
