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Grupos armados recorren casa por casa exigiendo jóvenes y adultos para la guerra. Quienes se niegan, son asesinados o forzados a huir.
El corregimiento de El Plateado, en Argelia, Cauca, es escenario de una crisis humanitaria marcada por el reclutamiento forzado de jóvenes y adultos por parte de las disidencias de las Farc y el ELN. Informes de inteligencia militar revelan que estos grupos han impuesto una cuota de combatientes por familia, obligando a la población a entregar miembros de su hogar bajo amenaza de muerte.
La situación ha sido confirmada por desmovilizados que relataron cómo los grupos armados recorren casa por casa seleccionando a las personas que deberán integrar sus filas.
“Las familias que no desean que sus seres queridos se unan a estos grupos armados deben huir sin ser descubiertas, pues si no lo hacen, los asesinan”, indica un informe de inteligencia.
Los informes también detallan que los menores de edad son el principal objetivo. Muchos son reclutados a la fuerza, mientras que otros, presionados por la falta de oportunidades y el abandono estatal, terminan uniéndose voluntariamente.
El reporte de inteligencia señala que los grupos armados han impuesto su propia ley en la zona.
Las Fuerzas Militares han intentado contener la violencia con operaciones en la zona, pero la población sigue desprotegida. La inteligencia militar ha confirmado que la confrontación entre el ELN, las disidencias de las Farc y la fuerza pública ha convertido a El Plateado en un campo de guerra.
“Los grupos ilegales son la única autoridad, no la fuerza pública, debido al abandono histórico que ha sufrido la población civil en todo el Cauca”, concluye el informe.
La falta de presencia estatal y la imposición de un régimen de terror han hecho que el reclutamiento forzado se convierta en una práctica habitual en el Cauca. La comunidad está atrapada entre el fuego cruzado y la desesperación, mientras el Estado sigue sin ofrecer soluciones definitivas.
