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Daneidy Barrera, conocida como Epa Colombia, fue capturada este lunes por el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) tras la confirmación de su condena por parte de la Corte Suprema de Justicia.
La influenciadora, famosa por su negocio de queratinas y su presencia en redes sociales, deberá cumplir una pena de cinco años de prisión en la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá.
La condena contra Barrera deriva de los hechos ocurridos en 2019, cuando la influenciadora publicó un video en el que destruía estaciones de TransMilenio con un martillo durante las protestas sociales en Bogotá. Esta grabación se convirtió en una prueba clave para que se le imputaran los delitos de daño en bienes de uso público, perturbación al transporte público e instigación a delinquir con fines terroristas.
Aunque en primera instancia se le concedió el derecho a seguir el proceso en libertad, el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la condena en 2021. Finalmente, tras agotar el recurso de casación, la Corte Suprema determinó que Barrera debía cumplir su condena en un centro penitenciario.
El arresto ocurrió en su negocio de queratinas, donde Barrera mostró su temor al enfrentar a las autoridades. Cerró las puertas de su local e incluso llamó a la Policía para verificar la legitimidad de los agentes del CTI que la notificaron.
Posteriormente, fue trasladada al búnker de la Fiscalía General de la Nación, donde se adelantan los trámites para su reclusión. El Inpec confirmó que se dispondrá de un espacio para ella en la cárcel El Buen Pastor.
El caso ha generado diversas opiniones en la opinión pública y el ámbito judicial. El exfiscal general Francisco Barbosa celebró la decisión de la Corte, afirmando que:
“Este es un momento importante para la justicia. Las decisiones judiciales son el elemento central de la institucionalidad.”
Por su parte, la defensa de Barrera ha argumentado en contra del delito de instigación a delinquir, pero los recursos legales ya están agotados.
El caso de Epa Colombia representa un hito en la relación entre justicia y redes sociales en Colombia, al mostrar cómo el contenido digital puede convertirse en prueba incriminatoria en procesos judiciales. Mientras tanto, Daneidy Barrera tendrá que cumplir su condena lejos de las redes sociales que la llevaron a la fama.
