La concejal de Cali por el Pacto Histórico, Ana Erazo, se encuentra en el centro de la polémica tras la asignación de una nueva camioneta oficial de alta gama «para su labor en el Concejo». El vehículo, entregado en calidad de comodato por la Alcaldía, ha generado cuestionamientos entre ciudadanos dado que Ante las cámaras Ana Erazo se rasga las vestiduras hablando de corrupción y Austeridad.
Ana Erazo es la misma concejal que decidió aprobar todos los proyectos al también petrista Jorge Iván Ospina, Ex alcalde de Cali con múltiples investigaciones por corrupción al día de hoy. La concejal, tan crítica con los partidos opositores, no solo no denunció nunca la corrupción latente en la administración Ospina, sino que acompañó feliz con su voto arbitrariedades que terminaron afectando directamente los recursos de la ciudad bajo el célebre lema de la vicepresidente de Petro, Francia Márquez: «Vamos a vivir sabroso» y claro que ya sabemos quiénes iban a vivir sabroso, los politiqueros petristas involucrados hoy en cualquier cantidad de escándalos de corrupción.
Erazo ha defendido el cambio de vehículo, argumentando que las camionetas asignadas anteriormente presentaban constantes fallas y representaban riesgos para su seguridad. “Las camionetas son propiedad de la Alcaldía y se entregan exclusivamente para el trabajo político. Desde 2020, he tenido que cambiar varias veces de vehículo debido al mal estado de las anteriores”, explicó la concejala.
Sin embargo, la reciente asignación de un vehículo de lujo ha despertado preocupaciones sobre el gasto público en un contexto de austeridad y como se están utilizando los recursos municipales mientras miles de caleños sufren para llegar a fin de mes. Lo que si queda claro es el doble racero de Ana Erazo, que como buena petrista, ante las cámaras se llena la boca hablando de corrupción, desigualdad y pobreza, pero en privado vive una vida de lujos con el dinero de los impuestos de los caleños.
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