Líderes y comunidades del Cauca y Nariño permanecen en el corazón político del país pidiendo acciones concretas frente a la violencia en sus territorios

Desde hace más de 20 horas, alrededor de 1.800 indígenas permanecen en la Plaza de Bolívar de Bogotá exigiendo una reunión con el presidente Gustavo Petro. Las comunidades, principalmente del Cauca y Nariño, reclaman el cumplimiento de las promesas hechas durante la campaña presidencial en materia de paz territorial, derechos indígenas, y lucha contra el conflicto armado.

Entre los participantes se encuentran representantes del pueblo Misak, resguardos de Piendamó, líderes del pueblo Nasa y delegaciones del Putumayo. Han instalado carpas, cocinas comunitarias y espacios culturales. A pesar de la oferta de la Alcaldía de reubicarlos en el Parque El Renacimiento, los manifestantes decidieron permanecer frente al Palacio de Justicia, el Congreso y la Casa de Nariño.

Denuncian que sus comunidades siguen siendo blanco de grupos armados, economías ilícitas y omisiones estatales. Piden ser incluidos en los procesos de paz total con un enfoque diferencial.

El Gobierno ha dicho que se abrirá un “mecanismo de diálogo”, pero hasta ahora el presidente Petro no ha bajado a saludarlos. Se espera que en los próximos días lleguen más de 3.000 personas adicionales.

“Estamos en Bogotá porque queremos que el presidente cumpla con su palabra. Seguimos siendo asesinados en los territorios, y él prometió paz total con nosotros incluidos.” – Vocera del pueblo Misak